Los Papeles que se los lleve el viento

Se nos acaba el mes y entra Septiembre. Momento de la vuelta al colegio, las oficinas y el mes en el que vuelves a la rutina. Pero éste año trae consigo la entrada en vigor de una ley que escuece a toda persona que ha jurado hacer el bien y atender  a cualquier ser humano que necesite de asistencia sanitaria, sin depender de su nacionalidad, su color de piel, su religión o su ideología.

El gobierno de nuestro país a estipulado que una de las maneras para poder salir de esta crisis, es la de no dar asistencia sanitaria a emigrantes sin papeles que no sean niños o mujeres embarazadas ( que detalle).

Y todo esto ha pasado sin preguntar a la mayoría de las personas que tratan cada día a estos pacientes además de los ciudadanos legalmente reconocidos como "españoles". Es decir, que han tomado esta decisión unos señores que no tienen ni pajolera idea de como son los profesionales sanitarios de este país.

Nuestra ministra de sanidad Ana Mato estudiante de políticas y sociología, cosa que no llego a comprender ¿Por que narices controla la sanidad alguien que ni siquiera a tenido contacto con un hospital o un centro de salud? en fin, este es otro tema. Promueve esta medida vergonzosa y que en un principio contaba con suprimir la tarjeta sanitaria no solo a los emigrantes, sino a los jóvenes de 26 años que no hubiesen cotizado nunca.

Lo que no se ha planteado la copula del partido popular es como afectaría esta medida a la sociedad a medio y largo plazo. Es cierto que quizás se ahorraría algunos recursos (escasos en mi opinión en consecuencia con el daño social) pero a la larga pacientes con enfermedades crónicas como el VIH o hepatitis quedarían sin tratar o incluso sin diagnosticar, con el problema de salud y daño que ello hace a la población. Porque por mucho que se esfuerce el PP, estas personas se relacionan y conviven con el resto de ciudadanos. Imaginaros el problema sanitario que tendríamos si pacientes Psiquiátricos, donde uno de sus problemas es la concienciación de enfermedad, quedaran sin diagnosticar y tratar. 

Desde aquí os animo a hacer lo que vuestra conciencia os diga, pero yo no estudié una carrera sanitaria para dejar tirados a personas humanas por no tener una tarjeta sanitaria. Os animo a tratar a estas personas, sin importar lo que un gobierno de turno halla propuesto. Tratarlos como urgencias graves; pues existe una ley en la constitución que es la obligación de auxilio. leerla bien y buscarle las cosquillas para poder justificaros.  Se puede hacer, y desde luego al menos yo lo haré.

@EnfermeroMan